Hijo de gallega y de vasco, Sacha Hormaechea es dueño de un restaurante (¿bistró? ¿taberna? ¿casa de comidas?… y, seguro, ‘Fogón y Botillería’) en el barrio de Chamartín, donde ejerce como tabernero y patrón. A la vez, su vida está vinculada a otras muchas inquietudes: fotografía, radio, periodismo, cine…