Volver a Blog Marketing Tecnologia Los 10 errores más comunes en la página web de los restaurantes octubre 11, 2017 Seguro que estás nervioso. Ha llegado el momento de abrir la página web de tu restaurante y no sabes por donde pueden salir los clientes. Te las prometes muy felices y al final… “uy, hay algo que ha fallado”, sin saber lo que ha pasado, resulta que los clientes no están teniendo una respuesta tan positiva como tu habías predicho y la inversión peligra. Bien, el ejemplo anterior solo es una forma de ilustrar la situación de algunos restaurantes que abren su página en internet y no termina de funcionar como ellos esperaban. Normalmente, los clientes no son tontos y si no van a un restaurante es porque el dueño está haciendo algo mal, al igual que ocurre en el mundo real. Muchas veces, los propios dueños de los restaurantes no son del todo conscientes de los errores que están cometiendo. Por tanto, para que no cometas los mismos errores, vamos a ver los 10 fallos más comunes en la página web de los restaurantes. La imagen lo es todo (y si son fotos más) Seamos sinceros… ¡Todos somos superficiales! A todos nos entran las cosas por la vista. Los coches, la ropa, las casas… Si te paras a pensarlo un momento, todos somos muy superficiales. Así que imagina lo superficiales que nos volvemos cuando se trata de comida. El dueño de un restaurante no puede cambiar el gusto del cliente pero lo que sí que puede es hacer buenas fotografías a sus platos para el cliente lo vea apetitoso. Infravalorar el copywriting Aunque estamos hablando de un restaurante, las palabras siguen teniendo magia. Y claro, forman parte de esa presentación que termina por convertir un restaurante en tu lugar preferido. Piénsalo: no es lo mismo comer “croquetas” que “un plato artesanal a base de harina con un relleno elaborado con jamón ibérico”. ¿Tú qué preferirías? La reserva online es importante Hoy en día, los clientes ya no tienen tiempo de ir al restaurante a ver si hay sitio para cenar. Con la vida tan ajetreada que llevamos por el trabajo, es importante que tu página web tenga la opción de “reserva online” para que tus clientes reserven desde casa y se aseguren sitio en su restaurante. Al final, se trata de dar facilidades. Obviar el blog Aunque pueda parecer que el blog es la parte menos importante de tu página web, lo cierto es que si consigues crear contenidos interesantes, muchas personas se interesarán por tu restaurante, por lo que conseguirás una visibilidad e imagen de marca muy valiosas en la actualidad. Los dispositivos móviles también existen Uno de los errores garrafales que cometen algunos dueños de restaurantes es no optimizar su sitio web para que se pueda ver desde un teléfono móvil. Y claro, empiezan a perder clientes sin saber porqué. Es importante que sepas que el tráfico por dispositivos móviles está en aumento y casi supera al tráfico por ordenador. No tener política de privacidad Muchas veces, la política de privacidad ayuda a que nuestros clientes se sientan mucho más seguros cuando van a realizar un pedido para traer a domicilio. De hecho, es importante tener activado este plugin porque Google penalizará a las webs que no lo tengan. Una paleta de colores que duele verla Como hemos dicho antes, lo que nos entra por la vista, vale el doble. Así pues, una página web puede tener toda la información que tú quieras pero si está diseñada con colores incómodos, todo se va al garete. Por este motivo, es importante que utilices una paleta de colores concreta sin que sobrecargue el espacio. Pensar que la optimización de Google es un cuento chino Algunos dueños de restaurantes creen que sus clientes ya conocen su establecimiento y que buscarán su nombre en Google cuando necesiten cenar. Y puede que tengan razón pero… ¿Qué pasa con los que no son clientes habituales? Pues bien, el posicionamiento web en Google es básico para conseguir toda esta visibilidad que te permitirá tener mucho más tráfico y clientes. Pensar que con la comida basta Es normal pensar que la comida es lo más importante de un restaurante pero con el paso de los años nos estamos dando cuenta que la experiencia del cliente es mucho más valiosa. Por tanto, tan importante como tener un producto de calidad es saber vender una historia para que nuestros clientes empaticen con ella y creen su propia experiencia de usuario. No darle importancia al neuromarketing Puede parecer algo muy complicado pero el neuromarketing es lo último en tendencias de marketing. Por ejemplo, algo tan simple como no colocar el símbolo € al lado de los platos puede ayudarte a conseguir más conversiones. Otra idea muy buena es la de colocar un plato caro al lado de otro más barato que te interese vender. De esta forma, conseguirás vender el barato por comparación de precios. En definitiva, estos son los 10 errores garrafales que debes evitar en la página web de tu restaurante. ¡Esperamos que te haya servido de mucho este artículo! Pero, ¿sabes cuál es la solución a todos estos errores? Dejar el desarrollo de la web de tu restaurante en manos de diseñadores web profesionales, especializados en el sector de la hostelería. Efectivamente, te hablo del equipo de profesionales en www.eloyrodriguez.com. Porque nosotros nos encargamos de que estén todos los cabos atados y de que el usuario que llega a tu web tenga una experiencia inolvidable. Te esperamos. Sobre Eloy Rodríguez. eloyrodriguez.com está formado por un equipo multidisciplinar compuesto por copywriters gastronomicos, fotógrafos, diseñadores gráficos, programadores web y consultores gastronómicos. Trabajamos con “muy buen rollo”, nos inspiramos los unos a los otros, y aprendemos los unos de los otros, y eso se traduce siempre en un trabajo creativo, innovador y de alta calidad para el cliente. Lo que nos diferencia con respecto a otros diseñadores o agencias de diseño web es nuestra experiencia en el sector de la hostelería. Tanto yo como parte del equipo contamos con muchos años de experiencia en el sector y gran parte de ellos al frente de nuestros propios negocios. Esa experiencia es clave para empatizar con nuestros clientes. Entendemos sus limitaciones. Entendemos sus objetivos. Y, hablamos su idioma.