La neurogastronomía es una disciplina emergente que explora cómo los sentidos y el cerebro interactúan para crear la experiencia gastronómica. Este campo de estudio se centra en comprender cómo factores como el aroma, el sabor, la textura y la presentación de los alimentos afectan nuestras percepciones y preferencias. Para los empresarios del sector Horeca, entender y aplicar principios de neurogastronomía puede ser una herramienta poderosa para mejorar la experiencia del cliente y, en última instancia, aumentar la rentabilidad.

El ejemplo: platos según el clima

Un ejemplo atractivo de neurogastronomía en acción es el caso de una cadena de restaurantes españoles que decidió experimentar con la temperatura de sus platos. En lugar de servir todos los platos a la misma temperatura estándar, el restaurante ofreció experiencias distintas según el clima del día. Por ejemplo, los días fríos, servían ciertos platos a temperaturas ligeramente más altas, mientras que en días cálidos, optaban por platos frescos y fríos. Esta adaptación no solo mejoró la satisfacción del cliente al alinear la comida con sus sensaciones térmicas, sino que también estimuló el interés y el boca a boca positivo, lo que resultó en un incremento de las visitas.

¿Cómo implementar la neurogastronomía? 

Para los empresarios Horeca, implementar conceptos de neurogastronomía puede empezar por una evaluación sencilla de la experiencia que se ofrece en el establecimiento. Considera cómo puedes jugar con los sentidos de tus clientes: desde la presentación visual de los platos, el uso de aromas que despierten el apetito, hasta la elección de música que complemente la comida. Estos detalles pueden hacer una gran diferencia en la percepción general del servicio y la calidad de la experiencia.

Además, integrar la neurogastronomía en tu negocio puede incluir capacitaciones para el personal sobre cómo los diferentes elementos sensoriales impactan la experiencia del cliente. Crear un ambiente en el que todos los sentidos estén alineados con la oferta gastronómica puede llevar a una mayor satisfacción del cliente, aumentar la lealtad y fomentar la repetición de visitas.

En conclusión, la neurogastronomía ofrece a los empresarios del sector Horeca una oportunidad única para diferenciarse y atraer a más clientes. Al enfocarse en cómo los sentidos influyen en la experiencia gastronómica, puedes crear momentos memorables que no solo satisfagan a tus clientes, sino que también impulsen la rentabilidad de tu negocio. Aprovecha el conocimiento de esta disciplina para transformar la forma en que tus clientes experimentan tu oferta y disfruta de los beneficios que trae consigo.